Budín de pan y sobritas
Cuando era niña, mi mamá asignaba un día oficial cada semana en el que comíamos “sobritas.” Mi mamá tomaba la comida de toda la semana, un poco de arroz del lunes, algunos frijoles del miércoles, un poco de pollo del jueves, y añadía algunas verduras y toque de creatividad, ¡y voila! ¡La cena estaba lista!
Disfrutaba mucho la comida ese día de la semana, sentía que era como esperar una sorpresa en mi plato, nunca sabíamos qué íbamos a comer, y sabíamos también que la probabilidad de volver a comer esa mezcla específica en el futuro era muy baja. Las mamás y cocineras caseras (o papás y cocineros caseros) de todo el mundo a menudo son conocidas por sus habilidades para crear alimentos con lo que tienen a mano. En nuestro caso, el “día de sobritas” fue un día divertido pensando en lo desconocido que mamá serviría en nuestros platos.
Ahora, como adulta y cocinera, admiro los esfuerzos de mi mamá por alimentarnos con nuevos platos creativos mientras ella y papá trabajaban tiempo completo y tenían una vida ocupada. También aprecio, ahora, que de alguna manera el "día de sobritas" nos enseñó a mis hermanos y a mí, que hay temporadas en la vida en que todas las diferentes experiencias en nosotros se mezclan, eventos, habilidades, tiempos y cualquier otra cosa que pueda considerarse "de sobra", y ¡Hacen que suceda algo único y creativo! ¡Siempre hay algo bueno que se puede hacer con nuestras “sobras”!
Uno de mis platos sobrantes favoritos preparados por mi mamá es: el budín de pan.
Ella entraba a la cocina y sacaba la bolsa llena de pan viejo, los trozos sobrantes de diferentes comidas a lo largo de las semanas, la ponía en una bandeja con una mezcla de leche, la metía al horno y creaba un delicioso postre que hacía que la casa oliera riquísimo por el resto del día.
Ahora mi mamá hace budín de pan con sus nietos. ¡Mis sobrinos lo disfrutan mucho y están aprendiendo la lección de hacer algo nuevo con lo que sobró, mientras disfrutan del proceso creativo!
El budín de pan de mi mamá tiene canela, pasas, vainilla y, a veces, nueces. No es demasiado dulce, ¡Es simplemente perfecto! Especialmente durante los fríos días de invierno, con una taza de café caliente o simplemente con leche.
Hoy quiero compartir mi receta de budín de pan con todos ustedes, sabiendo que esta temporada de frío esta por terminar. Este postre es súper fácil de preparar, delicioso y, lo mejor es que al hacerlo, ¡No desperdicies tu pan sobrante!
¡Buen provecho!
Budín de pan de Joha
INGREDIENTES:
5 tazas (aprox.) de trozos de pan
3 tazas (aprox.) de leche
3 huevos
1/3 taza (aprox.) de azúcar
1 cucharada de canela
Un chorrito de vainilla
1/2 taza de pasas o arándanos (opcional)
1/2 taza de nueces o semillas de tu preferencia (opcional)
Una pizca de sal
2 oz (un caballito) de ron
* Yo suelo hacer el pudín con pan viejo que ya está duro. Puedes usar una barra de pan baguette porque tiene diferentes texturas. Quizás una canilla sea suficiente, pero calcula.
INSTRUCCIONES:
1. Si agregas pasas: Remoja en el ron y déjalo reposar por un rato.
2. En un tazón, mezcla la leche, los huevos, el azúcar, la canela, la vainilla y una pizca de sal.
3. Unta con mantequilla una bandeja para hornear.
4. Parte el pan en trozos (no tienen que ser perfectos).
5. Llena la bandeja untada con mantequilla con trozos de pan.
6. Mezcla todas las semillas, el ron y las pasas y esparce.
7. Vierte la mezcla húmeda en la bandeja, cubriendo bien todo el pan. Déjalo reposar unos 40 minutos para que el pan absorba toda la mezcla.
8. Pasado el tiempo de reposo, el pan debe verse muy húmedo, no seco. Enciende el horno a 350 ° F y hornea por unos 35-40 minutos (o hasta que al inserta un cuchillo sale limpio).
9. Retira del horno y ¡listo! Deja que se enfríe un poco y sirve cubierto con azúcar en polvo espolvoreado encima para agregar dulzura y un toque bonito a la vista, o con leche condensada endulzada si te gusta súper dulce.
¡Provechito!
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